lunes, 9 de noviembre de 2015

El desafío de los 30 días. Día 9

Pregunta 9: Espera, espera, espera… ¿todavía no hemos hablado sobre dungeons? Pues ya es hora, y más si estamos situándonos en un ambiente medieval fantástico. Seguro que alrededor de Highdell conoces un dungeon. Una sucesión de cavernas, un sotano que se abre a una sección de las alcantarillas medioenterradas, una torre cuyos subterraneos se encuentran por explorar. Por favor, cuéntanos lo que sepas de dicho dungeon.


Los acantilados de la hidra son inmensos, tanto que a día de hoy, todavía nadie ha visto una entrada en la pared, a unos veinte metro de la parte alta del acantilado.

Si alguien descubriera esta entrada podría bajar hasta allí, ya que no es especialmente complicado. La entrada es lo suficientemente grande para que entre una persona de complexión media bien. Alguien o algo más grande tendría que hacerlo agachado y con dificultad.
El problema viene una vez se ha accedido, pues un largo pasillo de unos veinte metros, bastante empinado y resbaladizo debido a la humedad, desciende hasta una gran caverna llena de salas conectadas entre si.
En las primeras salas es fácil encontrar unos mosquitos del tamaño de pájaros y moho, mucho moho amarillo.

Una vez atravesadas estas primeras salas, el resto de la caverna es la guarida de unos seres, de forma antropomorfa, su cabeza es casi como la de un pez y su piel escamosa, por ello también pueden respirar bajo el agua perfectamente.
Son expertas trepadoras, sin duda gracias a su agilidad y unas buenas garras, además de su inteligencia, como la de un humano.
Por la diversas salas es fácil encontrar a estas criaturas, viven de la pesca y aunque no son piratas, alguna vez han atacado algún barco que se acercaba mucho a su guarida o a grupos de aventureros que se adentraban en la caverna de la hidra, que es su salida al mar. También cogen todo lo que pueden rescatar de barcos hundidos

Si bien la caverna no tiene agua, es bastante húmeda y se puede escuchar el ruido de las olas romper en sus paredes. Este ruido aumenta cuando te acercas a la otra salida de la caverna. Un agujero que desciende en vertical muchos metros hasta conectar con el techo de la gran caverna donde habitaba la hidra. La bajada, aunque larga es mas fácil gracias a diversos agarraderos que estas criaturas han ido haciendo con el paso del tiempo. si alguien cae, lo haría sobre una zona de agua.
Salir de la caverna de la hidra solo es posible si hay baja marea, de lo contrario las olas empujarían contra las rocas a quien intentara nadar.


Mapa aproximado de lo que sería la caverna,
para rellenar a su gusto.



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